Movilizacion de masas en Tunez |
Distintas organizaciones como la UGTT de Túnez
–central sindical de ese país-, el PCOT (Partido Comunista Obrero de Túnez), la
UIT-CI (Unión Internacional de los Trabajadores) que tiene grupos en Bolivia,
Argentina, Venezuela, Brasil, etc., entre otros, convocan a una reunión este 1°
de Mayo en Túnez para “debatir la situación de Siria y qué tareas van a tomar
en solidaridad con las masas sirias”.
A ellos les escribimos esta
carta como milicianos de las brigadas revolucionarias de Libia y del movimiento
de voluntarios internacionalistas, que combatimos en la guerra civil contra el
asesino Khadafy y hoy dejamos nuestros mártires, que saliendo de Bengasi,
Trípoli y Misarrata, dejaron su sangre combatiendo junto a las heroicas masas
de Siria contra el asesino Al Assad.
En las calles de Trípoli y
de Bengasi nuestras mujeres velan a los mártires que murieron combatiendo en
las calles de Homs.
Nuestras milicias terminan
de hacer una Asamblea General de los obreros portuarios de Trípoli. Con ellos
votamos esta carta a la reunión de Túnez. El grito de guerra y de combate de
los obreros de Libia y sus milicias, que no se rinden ante el CNT y sus
generales khadafistas, es así de simple: “La chispa se incendió en Túnez y las
armas que hemos levantado en Libia para conquistar el pan, no triunfarán sin
que junto a los explotados de Siria aplastemos al chacal Al Assad. Somos una
sola nación, la de los trabajadores, los explotados y oprimidos, y somos una
sola revolución, que sólo como tal podrá triunfar”.
Este 1° de Mayo, en
distintos países se “celebran reuniones”, “actos”, que hablan en nombre de los
trabajadores e inclusive del “socialismo”. En la absoluta Mayoría de ellos
están ausentes las masas revolucionarias de Siria, masacradas por el chacal Al
Assad a cuenta del imperialismo. Un inmenso silencio de las organizaciones, que
en el mundo se reivindican de la clase obrera, se ha levantado tal cual un
muro, frente a una de las más grandes masacres contrarrevolucionarias cometidas
contra los explotados en los últimos años. Ese silencio querrá ser ocultado y
revestido con “proclamas socialistas”, pero el silencio sobre las martirizadas
masas de Siria significa y significará que están vistiendo de “socialista y
aliado de los trabajadores del mundo” al asesino y patrón chupasangre de Al
Assad; como ayer lo hicieron con Khadafy, el representante de la ENI, la
British Petroleum y las petroleras en Libia, que ensuciando el socialismo y en
su nombre explotaba y hambreaba a los trabajadores de Libia.
Todo acto que no se ponga
de pie, en este primero de Mayo, junto a los trabajadores masacrados en Siria y
que no sea una verdadera jornada de lucha en las calles, cercando y
manifestándose contra las embajadas Sirias que son verdaderos refugios de los
asesinos de Al Assad en el mundo, no tendrá el honor de levantar la lucha de
los mártires de Chicago. Esos que un 1° de Mayo de 1886 salieron al combate y a
la huelga general por la demanda de la jornada de 8 horas, que le valió la
masacre a decenas de ellos por parte de las fuerzas de represión de la
burguesía en EE.UU.
Mártires como los de Chicago
hemos dejado en las calles del Norte de África y Medio Oriente. Bouzazi se
martirizó para que nosotros luchemos y fue el aliciente que nos empujó a
iniciar nuestras revoluciones. Hemos visto que los trabajadores en EE.UU.,
Europa y todo el mundo ganaron las calles al grito de que “hay que luchar como
en Egipto y como en Túnez” o como gritaban los obreros de Nigeria en su huelga
general, “fuera Jonathan o morirás como Khadafy”. Ese es el grito de unidad de
la clase obrera mundial que se quiere acallar este 1° de Mayo.
Compañeros, el 1° de Mayo
es una jornada de lucha internacional de la clase obrera. Insistimos, ni de
fiesta ni de deliberaciones. Ya hubo y habrá tiempo para ello. Este es un día
de lucha; un día de combate de la clase obrera mundial. Los obreros
norteamericanos nos están enseñando, con su ejemplo, cómo se lucha este primero
de Mayo. Los trabajadores que cercan Wall Street junto a comités obreros en más
de 115 ciudades llaman a la huelga general en este 1° de Mayo en EE.UU. ¡Así
sí! Ellos dicen: ni compramos, ni vamos a los bancos, ni vamos a trabajar. En
Misarrata, tal cual afirmamos en nuestra declaración, estamos realizando una
huelga general los obreros con sus milicias. Luchamos por el pan y una salud
digna, contra la inflación y contra los que quisieron expropiar nuestra lucha:
el CNT.
Es un 1° de Mayo donde el
99% (como ellos llaman a los trabajadores y los explotados) deja en claro que
el restante 1% son todos banqueros chupasangres que han mandado a la ruina a
los trabajadores norteamericanos y de todo el mundo.
Allí, en Estados Unidos, no es un día de fiesta, ni es feriado. Es
un día de lucha. Eso nos conmueve puesto que han levantado como primera demanda
la defensa incondicional de los obreros inmigrantes en EE.UU., donde millones
de trabajadores latinoamericanos son tratados como esclavos por el imperio
norteamericano.
Nosotros nos preguntamos en
este 1° de Mayo, ¿por qué los sindicatos y organizaciones obreras de Europa no
llaman a una jornada de lucha y a ganar las calles en solidaridad con los
millones de inmigrantes que desde África y Medio Oriente van allí a trabajar
para levantar la Europa imperial de Maastricht?
No dudamos que si los
trabajadores europeos siguieran el ejemplo de sus hermanos de clase de EE.UU.
hoy los trabajadores de Siria no estarían aislados y ya hace rato que nuestra
lucha por el pan hubiera triunfado; porque los trabajadores europeos hubieran
luchado como en Túnez, Egipto o Libia derribando a sus gobiernos de saqueadores
y explotadores de los pueblos de todo el mundo, tan asesinos y hambreadores
como los que derribamos en el Norte de África.
Los trabajadores de Europa
no son responsables de ello. Nosotros sabemos en carne propia cómo actúan los
ladrones y traidores que, como Khadafy, hablaban en nombre de los trabajadores,
el pueblo y el “socialismo”, y sólo nos hambreaban y nos masacraban cuando nos
rebelábamos.
Desde Libia, los obreros y
milicianos saludamos vuestra reunión en Túnez, porque efectivamente Siria es el
punto central de ella. Ese es un gran paso. Rompe el silencio. Pero no es
suficiente. Las organizaciones que nos representan a los trabajadores y a los
pueblos del Norte de África y Medio Oriente no nos han permitido aún saldar
nuestra cuenta de solidaridad de toda nuestra región con nuestros hermanos de
clase y explotados de Siria.
Los ocupantes de plaza
Tahrir hicieron sentir su voz en Egipto, protagonizan semana a semana, desde la
plaza que han recuperado, marchas a la embajada de Siria al grito de “Norteamérica, la OTAN, Al Assad y Hezbollah
le cuidan las fronteras al sionismo”. Es que los que hemos hecho nuestra la
causa de Siria, no de palabras sino en los hechos, no comprendemos por qué aún
hay que seguir deliberando cómo apoyar a las heroicas masas de Siria después de
meses de masacre, tortura y represión contra ellas.
Quizás porque ustedes aún
tienen dudas de cómo pelear por Siria, no nos han invitado a vuestra reunión.
Pero nosotros sí tenemos en claro cómo luchar, así como los trabajadores de
Egipto de la Plaza Tahrir, que ayer derrumbaron el Muro de Rafah, quemaron la
embajada sionista y se han tomado varias veces la embajada del asesino Al Assad
en El Cairo.
En las barricadas de
Damasco nuestros compañeros hablan el mismo idioma y tienen los mismos
padecimientos que los pobres de toda Siria que ven morir a sus mujeres e hijos
por los bombardeos del asesino Al Assad.
Sabemos que en vuestra
reunión participan organizaciones de trabajadores de todo el mundo y en
especial de Túnez. Inclusive, vuestra reunión en solidaridad por Siria es
apoyada por la UGTT de Túnez. Ustedes plantean en su convocatoria que “nuestros procesos revolucionarios viven uno de sus momentos más críticos con lo que está sucediendo en Siria”. Ustedes declaran que “Bashar no para de asesinar a su pueblo, mientras las grandes potencias mundiales quieren sacar partido a su favor de esta situación”.
Así, terminan llamando a hacer una reunión de Regueb Túnez, el 1 de Mayo para “debatir esta situación” y “la organización de una campaña de solidaridad con la revolución Siria”. Ustedes denuncian correctamente que los “amigos de Siria” hace un mes eligieron Túnez para dar su apoyo a Al Assad. Cuánta razón… Ustedes afirman “son los mismos que con sus armas y dinero sostenían a Ben Alí y a todos los dictadores de la zona”. Como también a Khadafy, decimos nosotros.
Bien compañeros, ustedes saben, como nosotros, que hace un mes y medio salía la Liga Árabe de su visita por Homs y Damasco. Las potencias imperialistas se hacían las distraídas, esa cueva de desertores de la causa de las masas sirias llamada a sí misma CNS, en Qatar, se hacían los distraídos, y armado hasta los dientes por Putin y Hu Jintao, Al Assad lanzó un ataque contrarrevolucionario de tierra arrasada, de masacre de hombres, mujeres y niños en todos los barrios y zonas obreras y populares de todas las ciudades de Siria.
Compañeros, hace meses se han sublevado las masas de Siria y hace dos meses ha comenzado esta ofensiva fascista y contrarrevolucionaria contra ellas. Desde la Asamblea de los obreros de Libia y sus milicias afirmamos ante los trabajadores del mundo, en este 1° de Mayo, que ya es tarde para hacer tan sólo reuniones y para discutir la “solidaridad” hacia adelante con las aisladas masas de Siria. Ustedes protagonizarán seguramente una gran reunión. Pero los más de 400 mil explotados sirios perseguidos que se hacinan bajo el frio y la nieve en las fronteras del Líbano y Turquía, y la sangre de más de 30 mil mártires masacrados por Al Assad no necesitan ya sólo reuniones y deliberaciones para ver qué hacer. No compañeros. Ustedes hacen una reunión que representa a organizaciones de centenares y centenares de miles de trabajadores de Túnez y el mundo. Vuestras fuerzas para realizar una acción contundente en apoyo a las masas sirias son enormes.
No se puede seguir perdiendo más tiempo. Van meses y meses de matanzas sangrientas y la UGTT, que representa a cientos de miles de trabajadores tunecinos, aún no ha llamado a realizar ninguna acción en solidaridad con los explotados de Siria.
Foto de uno de los cientos de martires libios caidos combatiendo en Siria contra las tropas pro imperialistas de Al Assad |
Ha corrido mucha sangre y
todavía la UGTT no ha convocado a esa heroica y combativa clase obrera tunecina
(que con sus piquetes, movilizaciones, quemando comisarias y chocando con la
policía, enfrenta al gobierno que vino a expropiar la revolución), a pelear en
apoyo a los trabajadores y explotados sirios. ¿Qué van a hacer los dirigentes
de la UGTT? ¿Cuánto más van a seguir esperando? ¿Cuántos muertos más debemos
velar para que se decidan a realizar una acción en ayuda a nuestros hermanos
sirios? Compañeros, ustedes tienen la palabra.
Insistimos. En vuestra
convocatoria ustedes denuncian a los que se reunieron hace un mes en Túnez para
dar su apoyo al plan imperialista en Siria y denuncian correctamente que ellos
APOYARON CON SU DINERO Y SUS ARMAS A BEN ALI Y A TODOS LOS DICTADORES DE LA
ZONA. Por eso mismo compañeros vuestra reunión (más allá de que no nos hayan
invitado para unir nuestra lucha en una sola), estará a la altura del combate
heroico de las masas sirias si se pone a
disposición de conseguir DINERO Y ARMAS para las masas sirias de todas las
organizaciones obreras de Túnez y el mundo. Esto es lo que hicieron los
“amigos” de los dictadores de la zona, y es lo que tenemos que hacer nosotros
con nuestros amigos explotados de Siria.
La UGTT y decenas de
organizaciones obreras tunecinas que van a vuestra reunión representan a los
trabajadores de Túnez que saben muy bien de la solidaridad. Vuestros hombres y
mujeres alimentaban a nuestras mujeres, a nuestros hijos y a nuestros
combatientes cuando huían a la frontera de la persecución feroz del asesino
Khadafy. Todo obrero tunecino recuerda lo que hasta ayer mismo gritaba en sus
combates: “Si derrotan a Libia vienen por nosotros”. Nuestros milicianos fueron
atendidos por vuestros médicos en los hospitales de frontera.
En este 1° de Mayo no nos
podemos olvidar de esto, no podemos pretender luchar divididos. Porque juntos
ahora tenemos que gritar y ganar las calles al grito de “si derrotan a Siria
vienen por nosotros en Egipto, en Libia, y también en Tunez” y si eso pasa los
trabajadores del mundo vivirán una fenomenal derrota. No lo podemos permitir.
Tenemos que unirnos ya mismo en un solo combate, porque si eso no sucede, en vuestra reunión de Túnez perderemos una gran oportunidad para juntar todas las fuerzas y golpear como un solo puño al asesino Al Assad.
Los trabajadores de Túnez,
Libia, Egipto, Siria y de todo el Norte de África y Medio Oriente, que dejamos
a miles de nuestros mártires en el camino y regamos nuestra tierra con nuestra
sangre y la de nuestros hijos para que triunfe la revolución, no nos merecemos
esto.
A los convocantes de esa
reunión en Túnez les sobran fuerzas para marchar a la Embajada de Siria como
hicieron los explotados de Egipto, y para llamar a los obreros tunecinos a
ganar las calles con su reclamo de que si masacran en Siria, seremos todos
derrotados.Sobran fuerzas para que no queden asiladas las masas de Siria. En nuestro país el régimen asesino de sinvergüenzas del CNT, asentados en los oficiales khadafistas, intentan con chantajes, con represión e inclusive con corrupción impedir que los trabajadores y las milicias de Libia estemos a la altura de los combates de nuestros hermanos de clase. No lo lograron ni lo van a lograr. De nuestras entrañas ya han salido las brigadas de los explotados de Libia que combaten en Homs y en las fronteras de Turquía y el Líbano contra el asesino Al Assad. Vivan nuestros mártires que murieron combatiendo en Homs y Deraa. Por el honor de ellos y de los heroicos trabajadores tunecinos juntos debemos declarar que se ha acabado la hora de las palabras y ha comenzado la hora de los hechos, de la verdad, de la solidaridad concreta con nuestros hermanos de Siria. Ella está al alcance de nuestras manos.
El CNT no ha logrado que cesemos en nuestro combate. Ya en Misarrata nos hemos levantado, ayer mismo, en una huelga general revolucionaria. Hemos comenzado a luchar por recuperar la revolución que nos expropiaron estos ladrones del CNT, custodiados por los generales khadafistas.
A Misarrata volvían los lisiados de guerra, que supuestamente iban a ser curados en el exterior. Así se descubrió el horror. Ellos fueron enviados, y de hecho expulsados de Libia, para que se mueran en países vecinos. Por eso ellos fueron los primeros que ganaron las calles de Misarrata.
Ante eso nuestro pueblo se conmovió. Salió por ellos y porque a los obreros no les alcanza el sueldo ya ni para vivir una semana por la inflación que se ha desatado en Libia. Es que los precios de nuestros alimentos ya son inalcanzables; cuestan tan o más caros que cuando estaba Khadafy.
Los obreros fueron a la huelga y tomaron el centro y las rutas de Misarrata con sus armas. Es que ellos son las milicias y son los que sostienen a nuestras brigadas de combate. Son el pueblo armado. Fue ese pueblo el que expulsó al CNT de Misarrata y con sus misiles le quemó su edificio, esa cueva donde estaban escondidos hambreando al pueblo, como ayer se escondía Khadafy de nuestra justicia.
El heroico pueblo sirio vende sus casas, sus muebles, sus pocas pertenencias para comprar balas para sus fusiles y volver a combatir. A mediados de abril hace no más de 10 días han vuelto a salir a la calle entre los escombros en Homs, Deraa e inclusive en Damasco. No se puede perder más tiempo. Todas las organizaciones presentes allí, como las de Libia que enfrentamos y nos oponemos a este infame gobierno del CNT y sus generales khadafistas debemos unir nuestras fuerzas en una jornada de lucha este 1° de Mayo para gritarle a nuestros hermanos de Siria que no están solos. Que no le faltarán balas para sus fusiles, ni médicos ni medicamentos en los hospitales de frontera donde se mueren sus hijos bajo el frio intenso del invierno.
Nada impide que organicemos una gran colecta en todos los sindicatos y las organizaciones obreras de Libia, Túnez y nuestros hermanos de la plaza Tahrir para mandarle dinero armas medicamentos y para ir a combatir con brigadas internacionales, junto a las milicias de Libia que ya están allí, junto a nuestros hermanos de Siria.
Esto es lo que necesitan en
este 1 de Mayo, en primer lugar no solo los trabajadores de Siria sino todos
nosotros los explotados del Magreb y Medio Oriente si queremos salvar la
revolución que hemos comenzado.
Juntos tenemos que llamar a
que todas las organizaciones que se reivindican de la clase obrera europea
pongan todas sus fuerzas para juntar dinero, medicamentos, alimentos para las
masas insurreccionadas de Siria. Desde Inglaterra han salido convoys con barcos
cargados de alimentos para romper el cerco de las masas palestinas. Hagamos lo
mismo desde Túnez, desde Trípoli y Egipto y llamemos a los trabajadores
europeos y de todo el mundo a hacer un convoy con alimentos, medicinas y
médicos para llegar a Siria a romper el bloqueo del asesino Al Assad a las Homs
y Deraa cercadas y masacradas.
Ustedes tienen la
posibilidad, como nosotros, de llegar a Siria. Bastaría con que la UGTT se lo
plantee y haga ese llamamiento a todas las organizaciones del Norte de África
junto a las milicias de Libia, que no nos rendimos ante el CNT, para que esto se
haga realidad.
Compañeros: ¿solo una
reunión? ¿Y por qué no cercar y combatir contra la embajada de Siria en Túnez?
Fuerzas hay de sobra. Si los aguerridos obreros tunecinos han enfrentado
abiertamente a la policía y a las bandas salafistas que se ocupaban de quemar
los locales más combativos de la UGTT. Cuatro mil obreros tunecinos, ganaron
las calles y se enfrentaron con piquetes y autoorganización obrera con la
policía asesina y obligaron a muchos de los dirigentes, que están sentados
cómodamente en sus sillones, a salir al combate. Nosotros sabemos que pese al
fraude electoral de vuestro gobierno y vuestras clases dirigentes aún no han
podido ahogar el fuego de la revolución porque aún se mantiene en nuestra piel
y en nuestra carne el fuego de Bouzazi.
El 1° de Mayo es un día de
lucha y vuestra reunión necesita estar a la altura de los que combaten en Homs
y de nuestros hermanos de las milicias que ya están dando su vida allí. En
vuestras manos tienen poderosas herramientas de lucha y un arma poderosísima
que es la representatividad de centenares de miles y porque no millones de
trabajadores. Está en ustedes hacerlas disparar contra el asesino Al Assad,
A vuestra reunión irán
organizaciones obreras que dicen estar con los trabajadores sirios. Pero ellos
tienen un doble discurso. Y entre obreros y luchadores hablamos claro. No nos
escondemos.
Hay organizaciones que por
un lado dicen defender a las masas de Siria y Libia, y llaman a participar de
vuestra reunión. Pero en sus países hacen actos donde las masas de Siria no
existen, como sucede en Argentina con el llamado “Frente de Izquierda y los
Trabajadores”, del cual es parte Izquierda Socialista, integrante de la UIT-CI
y convocante de vuestra reunión.
Como nos hemos enterado, es
lo mismo que hacen en Bolivia. Allí hacen acuerdos para hacer partidos únicos
con burócratas como un tal Solares, quien en un Congreso de nuestros hermanos
mineros llamó a apoyar a Khadafy y a aplastar a las milicias de Libia. ¿Con
esta gente se puede hacer algo por Siria?
También en Venezuela,
gobernada por “el Khadafy” Chávez, hay sectores de la izquierda que dicen estar
por Siria, pero dirigen sindicatos, como amplios sectores de la UNT, y
organizaciones obreras a las que no llamaron a ganar las calles en apoyo a las
masas sirias, mientras Chávez y su estado han movilizado en su país y han
recorrido el mundo celebrando la masacre de Al-Assad en Homs.
Los organizadores de esa
reunión de apoyo a Siria tendrían que pedirles un pasaporte a esas
organizaciones a la hora de entrar a su reunión.
Su encuentro tiene que
definir si es para luchar o sólo para enviarle solidaridad a las masas sirias y
así dejar que éstas sigan combatiendo solas.
Es que hoy no se puede
estar con Siria de palabra, después de meses de tortura, represión, fosas
comunes, masacres y tierra arrasada, donde Homs y Deraa se han convertido en
“nuevas Gaza”, que ayer era reducida a escombros por Obama y el sionismo con su
operación “Plomo Fundido”.
Este 1° de Mayo vuestra
reunión debería convocar, con la central sindical tunecina, a acciones de
combate en las calles por los explotados de Siria y para que triunfen las
revoluciones que juntos hemos empezado por el pan, por la dignidad y contra el
saqueó de nuestras naciones.
El 1° de Mayo es un día de
lucha. Así lo aprendimos los obreros de Libia después de 42 años de dictadura
de Khadafy
Ustedes y nosotros no
podemos permitir que los que dicen estar por Siria, lo silencien el 1° de Mayo.
Esto significa echar de sus actos y reuniones a los mártires de Chicago de hoy.
Por ejemplo, en Brasil se
reúnen centenares de sindicatos y organizaciones obreras de todo el mundo: de
Francia, Brasil, Bolivia, Haití, Ecuador, Inglaterra, Alemania y algunos
representantes de los llamados “Sindicatos independientes” de Egipto. Todos
ellos dicen que quieren “coordinar la lucha de los trabajadores de todo el
mundo”.
¿Pero cómo estas
organizaciones van a pretender unir la lucha de los obreros del mundo, si en
sus países no luchan como en Siria ni con la Siria martirizada? Tampoco luchan
como en Egipto, donde el pueblo oprimido marcha desde la Plaza Tahrir y cerca
la embajada de Siria, al grito de “Norteamérica,
la OTAN, Al Assad y Hezbollah le cuidan las fronteras al sionismo” para que
lo escuche todo el mundo,
¿Cómo unir a los trabajadores
del mundo si no peleamos como los Indignados en Wall Street, cercando a los
banqueros, y como las masas de Libia que bombardean al CNT?
¿Cómo puede hablarse de la
“unidad” de los trabajadores cuando se rompe la unidad con las masas sublevadas
de Siria? ¿De qué unidad hablan? Si ayer nos dejaron aislados a nosotros cuando
nos masacraba Khadafy y la OTAN en Brega y Misarrata. Porque los que se dicen
“anticapitalistas” en Francia, ayer no hicieron nada ni los vimos combatiendo
aquí en Libia cuando su gobierno de Sarkozy le mandaba los tanques a Khadafy
para que nos masacre cuando queríamos entrar a Trípoli. ¿Quién habla de unir a
los trabajadores cuando ninguna de esas organizaciones, ni siquiera llamó a
luchar junto a nosotros y hoy no llama a poner todas sus fuerzas para romper el
cerco a las masas sirias?
Tal vez nos digan que no se
podía hacer esto. Pero no mientan. La insurrección de las masas en Libia abrió
las fronteras. Aquí había un fusil y un pedazo de pan para todo el que quisiera
venir a luchar junto a nosotros. Y los obreros internacionalistas que están en
nuestras brigadas y nuestras fábricas son testigo de ello. Ellos
lamentablemente vinieron en las peores condiciones, pero llegaron por sus
propios medios, como nuestros compañeros están llegando hoy a pelear y a morir
en Damasco.
Ustedes desde vuestra
reunión y nosotros, la fracción revolucionaria de la clase obrera y las
milicias de Libia, si nos unimos tenemos en nuestras manos las condiciones para
que ahora podamos romper el cerco de las masas sirias e ir a combatir a Siria
en las mejores condiciones.
También desde Brasil hemos
recibido una declaración de lucha en apoyo a las masas sirias y de compromiso
militante de la clase obrera brasilera contra el silencio de sus dirigentes,
que ha editado el Comité Internacional de apoyo a los revolucionarios de Libia,
Siria y todo el Norte de África y Medio Oriente de dicho país, conformado por
Movimiento Revolucionario (integrante de la Corriente Revolucionaria
Internacional) y el Comité por la Refundación de la Cuarta Internacional - San
Pablo (integrante de la Fracción Leninista Trotskista Internacional). Dicha
declaración valiente llama a todas las organizaciones obreras del mundo y de
Brasil, en particular, a realizar “acciones
unitarias frente a las embajadas sirias de nuestros países para exigir el fin
de la masacre y el triunfo de la revolución en curso”, a desarrollar “una amplia red de solidaridad, tanto a
través de campañas financieras y comboys internacionales para el envío de
alimentos a los revolucionarios sirios, como también organizando brigadas
internacionales que puedan sumarse a las milicias y a la resistencia que hoy
clama por apoyo internacional” y terminar planteando: “Es hora de romper el cerco y acabar con el aislamiento al pueblo sirio.
Esta es la única forma de acabar con el baño de sangre. ¡Basta de silencio y
omisión! ¡Viva la revolución siria! ¡Fuera Al-Assad!”. Este es un gran
ejemplo a segur.
Compañeros, la pasividad y
la solidaridad tan sólo de palabras ya no sirve. Hace rato que están las fosas
comunes en Deraa. Homs ya ha caído. Pero de sus ruinas y desde las fronteras
dinamitadas, las masas vuelven a combatir.
Los que estamos por la solidaridad real y efectiva por Siria debemos denunciar
a esos khadafistas que se dicen “socialistas” como los Chávez, los Morales,
etc. que intentan sacar a sus pueblos a las calles en apoyo al asesino Al
Assad. Pero todos sabemos que ellos despiden a centenares de obreros sin
piedad, los muelen a palos, los masacran y en nombre del “socialismo” les
aplican los mismos planes de hambre que Khadafy y Al Assad, que no tenían nada
que envidiarle a sus amigos Ben Alí y Mubarak.
Incluso resulta ser que
hasta ahora los mismísimos hermanos Castro, con rosarios y crucifijos, ya han
bendecido a Al Assad y condenado al infierno a los explotados de Homs y Deraa.
Unirse con ellos y con los verdugos de las masas sirias es romper la unidad de
los trabajadores del mundo.
No se puede seguir
manteniendo silencio ante la masacre que están padeciendo los explotados de
Siria. Hay que romper ese muro, pero hay que romperlo en las calles. Ya no
sirven reuniones que con buenas intenciones se tornan diplomáticas y que cuando
ellas terminan, todos vuelven a sus países sin comprometerse a hacer nada.
Basta de palabras. Ya no
hay tiempo que perder. La Siria martirizada no puede ser derrotada.
Las masas sirias pelean
aisladas y en las peores condiciones, pero su lucha vive. Hay que golpear la
mesa y decir la verdad. Al Assad puede masacrar a los explotados de Siria
porque muchos de los que hablan en nuestro nombre, el de los trabajadores, han
cercado su lucha, y porque los que dicen estar con ella, sólo lo hacen de
palabra. Si no fuera así, los gobiernos de las potencias dominantes que
sostienen al asesino Al Assad, sentirían en carne propia el rigor de los
trabajadores impidiéndoles sostenerlo un día más, a riesgo de ellos caer con
él.
Los llamamos a que
conquistemos una lucha unida y centralizada de los trabajadores del mundo para
aplastar a Al Assad y romper el cerco de las masas Sirias. Los llamamos a
romper el muro del silencio, de ese indigno y cínico silencio que surgió
mientras Al Assad masacra al pueblo de Homs con sus cañones y sus bombardeos.
Luchando así crearemos las
mejores condiciones para sacarnos de encima a los CNT’s, a las juntas militares
de Egipto, a los gobiernos que han expropiado nuestras revoluciones. Ese es el
camino para que los trabajadores de la Europa paren el ataque que sufren de las
mismas potencias dominantes que mandan a Al Assad a hacer el “trabajo sucio” a
cuenta de ellos en Siria. Este es el camino para que los obreros de Estados
Unidos, de Europa y de Japón, es decir, de todas las potencias dominantes,
paren el ataque que éstos ejercen de forma dura y violenta contra sus propios
trabajadores.
Hay que romper el muro del
silencio, porque sino lo único que escucharán los trabajadores del mundo este
1° de Mayo serán insultos, ataques, calumnias y mentiras contra las masas
sirias. Eso nos pasó a nosotros, cuando esta misma gente que se dice de
“izquierda” apoyaba a Khadafy (el explotador y esclavista amigo de la reina de
Inglaterra y socio de las petroleras europeas). Nos decían que éramos “agentes
de la OTAN y la CIA”, y nos tiraban demás ataques por la espalda mientras
dábamos nuestra vida en Brega, Misarrata, Trípoli y Bengasi, e inclusive cuando
hicimos justicia con el perro de Khadafy.
Y nos dicen eso a nosotros,
a obreros que como a los portuarios nos faltan dedos en las manos y en los pies
por trabajar descalzos en pleno invierno en las empresas “socialistas” de
Khadafy, con un solo baño para 1.500 de los nuestros, con directores que se
decían “socialistas” que ganaban millones de dólares y obreros hambrientos de
200 dólares al mes.
Nosotros, en nuestras
fábricas y en nuestros puertos, contamos a los mártires que dejaron su vida
combatiendo al asesino Khadafy. Seguro que para calumniar y dispararle por la
espalda a los combatientes y aislarlos de sus hermanos del mundo tienen muchos
“Khadafy” que les pagan. Así han dividido y confundido a los trabajadores del
mundo, por eso Al Assad puede matar impunemente por ahora.
La división de los
trabajadores del mundo es dejar fuera de las filas de la clase obrera a las
masas de Siria. Por eso el llamado a vuestra reunión: no podemos permitir un
día más que esta situación se siga profundizando entre los trabajadores y
pobres del mundo. Es que luchar contra las masas de Siria es dividir a los
trabajadores del mundo, y silenciar su combate es ser cómplice de Al Assad.
Decir que se está con la lucha de los explotados sirios, pero dejar que ellos
luchen y mueran solos todos los días, no es estar con ellos, no es estar por
aplastar a Al Assad.
Se acabaron las palabras,
ha llegado la hora de una acción unitaria, efectiva y concreta.
Por eso les hablamos desde
las milicias de Libia que no se rinden, que no se corrompen ante el CNT, que no
entregan sus armas, que combatimos en Misarrata, que ya expulsamos al CNT de
allí, y que nos reagrupamos para que no se pare nuestra revolución hasta que no
conquistemos el pan derrocando al CNT en toda Libia. Desde los que buscamos
expropiar a las petroleras que se llevan nuestras riquezas y a las que les
impondremos devolvernos todos los miles de millones que se robaron; y desde los
sufridos obreros metalúrgicos, de la construcción y portuarios, muchos de ellos
hermanos provenientes de Egipto y Túnez (a quienes nos proponemos organizar y
luchar junto a ellos en primer lugar por sus demandas, tal como lo hacen los
trabajadores norteamericanos con los inmigrantes), en este 1° de Mayo gritamos:
¡armas médicos, medicinas y alimentos para que triunfe la resistencia en Siria!
Les proponemos que vuestra
reunión le demuestre a las masas de Siria que realmente no están solos. La UGTT
debe ganar las calles, llamar a nuestros hermanos de clase tunecinos a cercar
la embajada de Siria en Túnez y a encabezar, junto a nosotros, el llamamiento a
organizar las brigadas de todo el Magreb y Medio Oriente para ir a combatir
junto a las masas sirias.
Les proponemos que juntos
saludemos la huelga general de nuestros hermanos norteamericanos que luchan por
sus demandas de trabajo, contra los despidos y en apoyo a los inmigrantes
cercando al 1% de parásitos de Wall Street que oprime a todos nuestros pueblos.
Los llamamos a que levantemos en todo el mundo lo que ya escriben nuestros
hijos en las calles de Sirte: “Hoy en Libia, mañana Wall Street”.
En las reuniones y en los
actos del 1° de Mayo se lucha y se votan resoluciones para redoblar la lucha a
partir del 2 de Mayo hacia adelante. Por ello les proponemos que hagamos en
común un llamamiento para poner en pie un comité internacional de todas las
organizaciones obreras de combate que realmente estén por la derrota de las
potencias dominantes y los patrones explotadores que garantice armas, medicamentos,
balas, y brazos que las sostengan para que nuestros hermanos de Siria triunfen
y caiga Al Assad, porque con ellos triunfaremos nosotros. Ustedes bien saben
como nosotros que si nos lo proponemos, nada lo puede impedir. Les insistimos,
no hay tiempo que perder.
Y si aún insisten tan sólo
en hacer una reunión, los invitamos a que una delegación de la misma se junte
con nosotros en el lugar que juntos acordemos para coordinar una acción
unitaria y centralizada por las masas martirizadas de Siria. Es que es
lamentable que hayan tenido el descuido de no haber invitado a organizar una
reunión en común a las milicias de Libia, que son las que enviaron a sus
compañeros a combatir y a morir a Homs y Deraa.
Ustedes dicen en vuestro
llamamiento y en vuestra reunión que van a “debatir las tareas y la solidaridad
que están planteadas con las masas sirias”. Nosotros les hacemos llegar esta
propuesta por escrito. Seguramente ustedes la podrán enriquecer y aportar
muchas más acciones a tomar. Esperamos una respuesta.
Afirmamos que nuestra lucha
no debe parar, hasta que no muera Al Assad y triunfen con el poder de los
explotados las revoluciones que empezamos. Nuestra lucha no va a parar hasta
que no flamee la bandera Palestina en Jerusalén y hasta que el 99% expropie al
1% de los parásitos de Wall Street y pongan en pie el poder de los explotados
allí donde gobiernan la oligarquía financiera y los parásitos del capital
financiero internacional.
Compañeros, les proponemos
este 1° de Mayo luchar y levantar juntos nuestra voz:
¡Este 1°
de Mayo que la clase obrera mundial se ponga de pie en un solo y único combate
en apoyo a nuestros hermanos sirios!
En Egipto, en Túnez y en Libia ahora debemos luchar también como en
EE.UU. ¡VIVA LA HUELGA GENERAL! ¡Abajo los CNTs! ¡Juicio y castigo a los
generales asesinos de Egipto! ¡Fuera los partidos del fraude electoral en
Túnez, continuadores de los planes de hambre y represión de Ben Alí! ¡Muera Al
Assad! ¡Que vuelva Grecia insurreccionada, donde se prendió la chispa, como en
Túnez, para incendiar la Europa de los poderosos!
¡HONOR LOS MARTIRES DE CHICAGO! ¡HONOR LOS MARTIRES DE SIRIA!
¡Basta de calumniar y
tirarles tiros por la espalda a los obreros de Siria es Al Assad el agente de
la Otan de la CIA y de todos los poderosos del planeta! El maneja los bancos de
Siria, con su familia controlan las empresas de telecomunicaciones, de
comunicación, asociados a los millonarios de Hezbollah en el Líbano.
¡Basta de calumniar a los
heroicos obreros sirios! La revolución en Túnez comenzó cuando ni siquiera nos
dejaban vender, a ingenieros sin trabajo, las verduras en un puesto para
sobrevivir con nuestras propias manos y esfuerzo. y por eso nos tomamos la
Plaza Tharir en Egipto. Porque nuestros jóvenes no tienen trabajo nos
sublevamos en Baherein, en Yemen, tanto como lo hacen los jóvenes y los
trabajadores en la Europa de las potencias dominantes. Por eso se combate en
Siria.
En Libia rompimos el
ejército, nos unimos obreros y soldados, quemamos las comisarias de Khadafy
porque nos aumentaron nuestros alimentos en un 200%, mientras Khadafy, su
familia y sus amigos vivían en el Mayor de los lujos y la opulencia. Esto pasó
y sigue pasando en Libia. Por eso la huelga general y la destrucción del
cuartel del CNT en Misarrata debe ser el inicio de la huelga general y la
derrota del CNT y sus generales khadafistas en toda Libia. Ha llegado la hora
de poner en pie y coordinar nuestro propio poder. Desde todas las fábricas y
milicias de Libia, junto a los estudiantes de nuestros colegios y los médicos
de nuestros hospitales, debe surgir nuestro poder que se debe coordinar y
centralizar porque él merece triunfar para que triunfe nuestra revolución.
¡Basta ya de mentiras! La
revolución en siria comenzó cuando la dictadura de Al Assad en nombre del “socialismo
de mercado” aplicó en ese país ataques de hambre como Mubarak, Khadafy y Ben
Alí. Él privatizó las empresas del estado que daban ganancias asociándose a los
banqueros de Wall Street, y despidió a 85 mil obreros y cerró 187 fábricas para
que amasen fortunas un puñado de parásitos como ellos aliados a los banqueros.
Obreros y trabajadores del
mundo, en Siria mueren vuestros hermanos pero también allí pueden morir
vuestras esperanzas de justicia y de dignidad si ellos son aplastados. NO LO PERMITAMOS.
Hermanos de Túnez ustedes
tienen la palabra… nuestras armas y nuestra vida ya están jugadas y puestas a
disposición de las insurrectas masas de Siria. Moriremos y combatiremos con
ellos. Por el pan, por la dignidad, por la independencia de nuestra naciones y
por el poder de los explotados en todo el
mundo. Ni petroleros ni banqueros, ni patrones ni dictadores, somos
obreros que nos hemos insurreccionado como el 1 de Mayo de 1886 para conseguir
el pan y nuestra dignidad.
¡Desde Grecia y toda
Europa, hay que paralizar todos los puertos y los barcos que llevan armas
y alimentos al asesino A-Assad, y embarcar y llevar alimentos y armas
a la heroica resistencia siria!
¡La clase obrera de China
y Rusia deben sublevarse contra los asesinos de Putin y Hu Jintao!
¡Hay que parar la máquina de guerra contrarrevolucionaria de Putin
y Hu Jintao que arman hasta los dientes al asesino Al-Assad, y enviar
armas, pertrechos y alimentos a los que combaten en Homs, Damasco!
¡Ni la Liga Árabe ni el
CNS, todos lacayos del imperialismo! ¡Fuera esa cueva de bandidos de la ONU de
Siria!
¡Por la destrucción del estado sionista fascista de Israel! ¡Por una Palestina única, libre, laica,
democrática y no racista bajo un gobierno de las masas autoorganizadas y
armadas! ¡Fuera el imperialismo y sus tropas asesinas de Irak, Afganistán,
Medio Oriente y todo el Norte de África!¡Por una reunión unitaria que coordine la lucha efectiva con nuestros hermanos de Siria!
Combatientes Revolucionarios de las Milicias de Libia
Comité de Voluntarios Obreros Internacionalistas
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