04/08/2012
¡Ni “tropas terrestres de la OTAN”, ni “Grupos
amparados por Washington”, ni “células terroristas de Al Qaeda”; continua la
revolución de la clase obrera, los trabajadores, hombres, mujeres, niños y
jóvenes explotados y oprimidos de toda Siria, por pan y libertad contra un
régimen asesino y genocida de Al Assad!
En estos últimos días se han agudizado los enfrentamientos entre las
milicias revolucionarias contra el régimen genocida de Al-Assad, llegando hasta
la misma ciudad de Damasco, y con los combates concentrándose en Aleppo, la
capital económica de Siria. Esto se debe a una gran insurreccion de masas. Más
y más la resistencia del pueblo sirio avanza contra las tropas del ejército de
Siria, esas verdaderas tropas de ocupación del imperialismo, y más y más
aumenta el número de mártires masacrados por Al-Assad.
Asi se encuentra la la lucha de los trabajadores y los oprimidos de
Siria, luego de más de un año del cerco impuesto a la revolución por parte del
imperialismo, la Liga Árabe y todas las burguesías de la región, donde se hace
absolutamente necesario continuar posicionados del lado del pueblo sirio en
revolución. Pero como afirmamos en el llamamiento a poner en pie “Un Comité
Internacional de Apoyo a las masas Sirias” del 05/07: “Pese a esto, y al enorme silencio de la izquierda mundial, que no se
cansa de darle la espalda a los explotados sirios, liberándole las manos a
Al-Assad para que continúe masacrando; los trabajadores y el pueblo sirio no se
rinden y continúan resistiendo heroicamente con lo que tienen a su alcance, y
en estos momentos ya se encuentran combatiendo contra las tropas del régimen en
los alrededores de Damasco, manteniendo en vilo a todos los poderosos del mundo.”
Hoy las masas revolucionarias ya están peleando en el centro de
Damasco, en Aleppo y decenas de barrios; se han tomado varios puestos
fronterizos, claves para el abastecimiento de la resistencia, y han comenzado a
romper ese cerco gracias al heroísmo de miles de trabajadores, jóvenes y
explotados internacionalistas de todo el mundo que desde Irak, Túnez, Libia,
Líbano, Turquía, Chechenia y Jordania, entre otros, marchan a combatir a Siria
contra Al-Assad, ese agente del imperialismo. Incluso, son cientos los
trabajadores palestinos los que codo a codo pelean junto a los obreros sirios,
porque saben que la lucha contra Al-Assad es parte del combate contra el estado
sionista-fascista de Israel porque es el régimen sirio el que le cuida las
fronteras al gendarme sionista.
El imperialismo tiembla ante la perspectiva de que las milicias
ajusticien a Al-Assad como ya lo hicieron con Khadafy. Esto haría poner en
grave riesgo los planes de las potencias imperialistas en el Norte de África y
Medio Oriente, donde intentan desesperadamente ahogar y expropiar la revolución
con masacres, Asambleas Constituyentes y elecciones fraudulentas como hicieron
en Túnez, Egipto y Libia. Asi vemos como hoy en Siria, el imperialismo, desde
la ONU, La Liga Árabe, negocia, a espaldas de los que dejan su vida en las
calles sirias, con los “opositores” de Consejo Nacional Sirio (CNS) y con los
generales ex assadistas “pasados” a ultimo momento al bando de la resistencia (que
brillan por su auscensia en las calles y barrios donde resisten y mueren los
verdaderos revolucionarios), una “salida ordenada” para garantizar la
continuidad del régimen sin Al Assad. La misma trampa que intentan imponer
junto al CNT hoy en Libia, es decir, un régimen khadafista sin Khadafi. Cambiar
la figurita.
Ante esto, el imperialismo intenta montar un nuevo cerco contra la
revolución siria, impulsando el cierre y la militarización de fronteras como
las del Líbano, Turquía, Irak e Israel para confinar a la resistencia solo al
territorio sirio, dejándola aislada de la enorme solidaridad internacionalista
de los trabajadores y los explotados que acuden en ayuda de sus compañeros
sirios. Como parte de este cerco, las potencias imperialistas, a través de sus
medios de comunicación, han iniciado una nueva campaña contra los trabajadores
y el pueblo que luchan en Siria, calumniándolos y acusándolos de ser “células
de Al Qaeda”, para mostrarlos ante los trabajadores y los explotados a nivel
mundial como “terroristas” y no como trabajadores en armas que protagonizan una
revolución por el pan y la libertad contra el imperialismo y un régimen
genocida que masacra sin distinción a hombres, ancianos, mujeres y niños. La burguesía internacional, el imperialismo
y las potencias mundiales, con esta nueva campaña, buscan impedir cualquier
tipo de solidaridad internacionalista con la revolución por parte de las
organizaciones obreras y combativas y de todos aquellos que intetan
solidarizarse con la misma. Esta campaña de calumnias, que tilda como
“terroristas” a los que luchan contra el régimen y a los combatientes que llegan desde distintos
lugares del mundo, se suma a la ya iniciada por los bolivarianos como Chávez,
los hermanos Castro y todos sus sirvientes que ni bien iniciada la revolución
en Libia, acusaron a las milicias obreras y populares que ajusticiaron a
Khadafi como “tropas terrestres de la OTAN”. Y ahora justifican la masacre
afirmando que quienes protagonizan la lucha contra Al Assad son mercenarios del
Ejercito Libre Sirio, cuando la dirección de éste no es más que una decenas de
coroneles ex assadistas agentes del imperialismo que intentan montarse sobre la
revolución de las masas y que son una ínfima minoría en la dirección del
proceso revolucionario, y que nada tienen que ver con los soldados rasos que
con sus armas se pasan consecuentemente del lado de la resistencia. Es que a
los regímenes bolivarianos les va la vida en sostener a los Al Assad, como ayer
a los Khadafi, no solo para cuidar sus negocios con estos, sino porque tienen
terror que las masas latinoamericanas sigan el ejemplo de los explotados de
Libia, Siria y de todo el Norte de África y Medio Oriente, que hoy le marcan el
camino a la clase obrera y los explotados del mundo para enfrentar los ataques
de los capitalistas y las burguesías dominantes. En este sentido, Chávez no
duda en sostener públicamente que “Venezuela
estará siempre con Siria y con los pueblos hermanos que necesiten esa gran
riqueza (el petróleo) que puso la mano de Dios y la naturaleza”,
proponiendo a Al Assad que “se incorpore
como país miembro observador de la alianza bolivariana de los pueblos de
nuestra América, rumbo al establecimiento de un acuerdo de todos los países del
ALBA con Siria”. En el mismo tono, Raúl Castro, recientemente, denunció las
existencia de grupos, amparados por Washington que pretenden crear las bases en
Cuba “para que un día aquí sucede lo de
Libia o lo que pretenden hacer con Siria”. De esta manera, no solo calumnia
una vez mas a los explotados que combaten en Libia y Siria como agentes de
Washington, sino que además, envía una advertencia a todo aquel que en Cuba se
atreva a alzarse siguiendo el ejemplo de sus hermanos del Norte de África y
Medio Oriente, en momentos en que los hermanos Castro aplican la receta de las
potencias europeas como Grecia, España, Francia, Italia, etc. despidiendo a mas
de 500 mil trabajadores.
Los que conformamos el Comité de apoyo a las masas sirias en la
Argentina nos ubicamos, como lo hemos hecho desde el inicio, en la misma
trinchera de batalla que nuestros compañeros sirios y apoyamos
incondicionalmente su combate no solo contra Al Assad, sino contra todos
aquellos que silencian su combate en base a calumnias, como lo hicieron ayer
con los revolucionarios libios. Multiplicaremos las acciones que hemos venido
realizando hasta el momento a favor de la revolución siria y en pos de romper
el silencio impuesto por aquellas corrientes que intentan ocultar y justificar
la masacre, como lo hemos realizado en la marcha que hicimos frente a la
embajada Siria en Argentina en junio último (única acción contra la masacre en
América Latina). E insistimos, como ya lo hemos manifestado en el llamamiento a
conformar un comité internacional de apoyo a las masas sirias, que este cerco
de silencio que pretende imponer el imperialismo sobre las heroicas masas que
resisten día a día los ataques del asesino Al Assad, no “impide que desde distintos lugares del planeta, las masas y los
revolucionarios que abrazamos y hacemos nuestra la lucha de pueblo sirio, nos
organicemos para romper el cerco impuesto sobre la revolución y peleemos por su
triunfo…Hoy más que nunca, el pueblo
sirio necesita de la solidaridad de los trabajadores y los revolucionarios del
mundo y de una centralización y coordinación internacional de todas aquellas
acciones que se vienen realizando en su ayuda para poder hacer eficaz la ayuda
a la resistencia”. Así es como se repiten los ejemplos de solidaridad
internacionalista a lo largo del mundo, y como parte de estos, el llamamiento
internacional impulsado desde este comité se hizo eco en diferentes
organizaciones obreras y estudiantiles. Demostración de esto, son las
adhesiones que nos han llegado desde Chile por parte de la Asamblea Coordinadora
de Estudiantes Secundarios (ACES) y del colectivo “A 112 De pie en la Lucha”
los cuales en su carta exclaman “ni un revolucionario solo”; desde Venezuela,
por parte de la Liga Comunista de los Trabajadores y el Topo Obrero, que desde
el corazón de los bolivarianos alzan la voz contra la masacre de Al Assad y
contra el apoyo al mismo de Chávez, y que pasando de las palabras a los hechos,
mocionan en las organizaciones de base que “ni una gota de petróleo de Venezuela
y el mundo para el gobierno del tirano Al-Assad”
Los obreros, trabajadores, jóvenes, mujeres y hombres explotados de
toda la región, junto a las masas revolucionarias sirias demuestran todo su
heroísmo. Los que componemos el comité en Argentina somos carne de esos
combates. Es hora de centralizar las fuerzas de los que estamos
incondicionalmente combatiendo junto a nuestros hermanos de Siria. Mas aun, en
momentos en que el régimen genocida de Al Assad, armado hasta los dientes por
Putin y Hu Jintao, y amparado por todas las potencias imperialistas, se
encuentra en medio de una contraofensiva cercando Aleppo con tanques, aviones y
helicópteros dejando caer una lluvia de fuego sobre el pueblo insurrecto junto a toda la población. Es
hora de pasar de las palabras a los hechos. No podemos perder un minuto mas. Es
por eso que hoy mas que nunca, llamamos a impulsar campañas de
contrainformación, movilizaciones y agitaciones, aprendiendo de la revolución
Siria y alzando la voz de los oprimidos contra el régimen asesino de Al Assad,
realizando todas las actividades posibles para frenar la masacre. En este sentido reivindicamos el
llamamiento a poner en pie de forma inmediata un comité internacional de apoyo
a las masas sirias, para que éste
centralice a nivel internacional, una campaña de solidaridad “donde podamos recolectar todo tipo de
material para la resistencia siria: desde medicamentos, alimentos, dinero y
voluntarios para ir a pelear junto a ellos como ya lo hacen los trabajadores
tunecinos, libios y palestinos desde sus organizaciones”.
Estamos convencidos que debemos ser los trabajadores, los jóvenes, estudiantes
y todos aquellos que luchamos contra la masacre y por el triunfo de la
revolución, los que debemos llegar en auxilio de nuestros compañeros que luchan
en Siria. Si aplastan la revolución en Siria, los siguientes serán la clase
obrera y las masas de todo el Norte de África y Medio Oriente, logrando las
condiciones para aplastar al conjunto de los explotados del mundo. No hay
tiempo que perder. Manos a la obra.
¡Ni
“tropas terrestres de la OTAN”, ni “Grupos amparados por Washington”, ni
“células terroristas de Al Qaeda”; continua la revolución de la clase obrera,
los trabajadores, hombres, mujeres, niños y jóvenes explotados y oprimidos de
toda Siria, por pan y libertad contra un régimen asesino y genocida de Al
Assad!
¡Paremos la masacre contra las masas sirias! ¡Fuera Al Assad que
masacra bajo el nombre de Obama y le cuida las fronteras al sionismo!
¡Ninguna intervención imperialista! ¡Fuera la ONU y la Liga Árabe!
¡Ninguna “salida ordenada” de la mano del CNS y los coroneles del ESL que no
tiraron ni un tiro!
¡Viva la revolución siria y de todo el Norte de África y Medio
Oriente!
“COMITÉ DE APOYO A LAS MASAS SIRIAS DE ARGENTINA”
