martes, 12 de junio de 2012

Combativa marcha frente a la embajada de Siria en Argentina


Pancartas y posiciones de la LOI-CI Democracia Obrera:

¡Abajo el fraude electoral en Libia y Egipto!
Como gritan las masas en Egipto: “¡Norteamerica, la OTAN, Assad y Hezbollah cuidan las fronteras del sionismo!”
¡Rompamos el cerco internacional contra las heroicas masas sirias!
¡Vivan las masas del Líbano que se sublevan en apoyo a sus hermanos sirios!
¡Paremos la masacre contra las masas sirias!
¡Por el triunfo de la revolución en el Norte de África y Medio Oriente! ¡Ni la ONU, ni la OTAN, ni el CNS, ni la Liga Árabe! ¡Por el triunfo de los explotados de Siria!
Combativa marcha frente a la embajada de Siria en Argentina
El pasado 7/6 se realizó una movilización frente a la embajada siria en Buenos Aires, que fue impulsada por el Comité en apoyo a las masas sirias de Argentina, integrado por Estudiantes No Agrupados, la Comisión de Trabajadores de Paty, el Movimiento TORRE, Obreras Textiles Inmigrantes Bolivianas en Argentina, La Cigarra (Asociación de ex presos políticos), Izquierda Socialista, Democracia Obrera y Comuna Socialista.
Asimismo adhirieron a esta marcha otras corrientes como la Tendencia Piquetera Revolucionaria y Convergencia Socialista de Argentina. Éstos últimos, junto a la mayoría de los convocantes a esta marcha, realizaron en noviembre de 2011 un acto de la Comisión en defensa de las masas revolucionarias de Libia en Argentina.

El Comité en apoyo a las masas sirias en Argentina desde marzo viene haciendo acciones en el movimiento obrero, en sus organizaciones y en el movimiento estudiantil combativo. Así, ya el 27/4 este Comité había realizado un acto en apoyo a los explotados de Siria en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Este comité, integrado por comisiones internas y de fábrica, valientes activistas estudiantiles y organizaciones que se reclaman del socialismo revolucionario, el pasado 7/6 marchó entonces a la embajada de Siria en Argentina, donde se realizó un acto que no pudo llegar a la puerta de la embajada, puesto que el gobierno de la Kirchner, aliado del asesino Al-Assad, interpuso un cordón policial que protegía no sólo a dicha embajada, sino a no más de 7 u 8 representantes de corrientes burgueses sirio-libanesas en la Argentina, que fueron allí a intentar apoyar al asesino Al-Assad, mientras se desarrollaba la movilización a favor de los explotados martirizados de Siria.

Al grito de “Como a Khadafy te va a pasar, el pueblo sirio en las calles va a echar a Bashar”, “Por el triunfo de la revolución en el Norte de África y Medio Oriente”, “La tumba de los yanquis y el sionismo es Siria y todo Medio Oriente” y “Volveremos a Palestina capital Jerusalén”, se realizó el acto donde hicieron uso de la palabra distintos compañeros representativos de fábricas de la industria de la carne (como del frigorífico Paty y Rioplatense), dirigentes de movimientos piqueteros y de desocupados como el grupo Torre y estudiantes representativos del Comité en apoyo a las masas sirias, como así también oradores de las distintas corrientes que convocaron o adhirieron a este acto de frente único.

Asimismo, jóvenes artistas de “Vorkuta Arte Revolucionario”, expresaron su sentir y sus posiciones en fotos, carteles, pancartas y afiches que resaltaban perfectamente el contenido revolucionario e internacionalista de esta marcha.

A este acto a favor de las masas sirias en Argentina, llegó una adhesión de los Combatientes Revolucionarios de las Milicias de Libia, el Comité de Voluntarios Obreros Internacionalistas y el Movimiento de Comités de fábrica y Asambleas de base de los obreros libios. Presentamos la misma a continuación junto a las fotos de esta marcha de frente único, como así también de las consignas más importantes que expresadas en pancartas, manifestaban la posición de la LOI-CI / Democracia Obrera, integrante de la Fracción Leninista Trotskista Internacional.

Izquierda Socialista, impulsora de una campaña internacional en defensa de Siria la semana del 30/5 al 7/6, le había enviado una invitación a participar de esta marcha al PO y al PTS, que son las corrientes que junto a ellos integran el FIT (“Frente de Izquierda y los Trabajadores”), que recientemente se presentó a elecciones en Argentina.
El PTS le respondió que “no había condiciones” para hacer una marcha en este momento contra la masacre de Al-Assad y propuso “volver a discutir el programa”, puesto que “ya en Libia la revolución había sido expropiada por el imperialismo”.
Con esta excusa y con esta posición nefasta, la dirección del PTS y también del FIT, se ubica en la trinchera militar de Al-Assad. Es que hay una guerra entre los explotados y los explotadores, con trincheras: o se está de un lado o del otro. Esa es la primera posición que debe tomar todo marxista que luche por que la guerra civil y la insurrección en Siria triunfen como revolución socialista, que no será más que un eslabón de una sola revolución en el Norte de África y Medio Oriente, que ya fue y puede ser la chispa que junto a Grecia incendie todo el Mediterráneo.

Lo valioso de esta marcha y esta acción, es que la vanguardia obrera y juvenil de Argentina se integra a las luchas que en distintos puntos del planeta comenzaron a romper el cerco contra las masas sirias, tendido por la izquierda reformista, lacaya de Al-Assad como ayer de Khadafy, y sirviente de Chávez que le vende petróleo a Al-Assad para alimentar su maquinaria de guerra asesina. Todos ellos están bajo las órdenes de Obama, de la Liga Árabe, y de Putin y Hu Jintao que arman hasta los dientes a esas verdaderas tropas gurkas de ocupación de la nación siria, sostenidas para aplastar la revolución por el pan que comenzaron las masas hambrientas y explotadas de ese país.

La FLTI, de la cual es integrante la LOI-CI / Democracia Obrera, hizo suya la consigna de las decenas de miles de obreros y explotados de Egipto que en reiteradas oportunidades marcharon a la embajada de Siria al grito: “Norteamérica, la OTAN, Al-Assad y Hezbollah le cuidan las fronteras al sionismo”, como parte y un eslabón importante de nuestro programa por el triunfo de la revolución socialista en toda la región.

El cerco se ha comenzado a romper. La vanguardia fueron los obreros y jóvenes de EE.UU. que se movilizaron en Washington de a miles, así como la juventud chilena que en sus marchas levantan las demandas de “abajo Al-Assad, el Pinochet de Medio Oriente”.

Esta combativa acción realizada en Argentina frente a la embajada de Siria coincidió con el enorme levantamiento de las masas del Líbano y de Turquía en la frontera con Siria, en apoyo a las martirizadas masas de ese país.
Desde la FLTI, a través de sus representantes en este acto en Argentina, saludamos y llamamos a fortalecer una solidaridad ya concreta, efectiva e internacionalista con las masas explotadas de Siria: ¡Basta tan sólo de palabras! ¡Ya no basta tan sólo con cercar y tomarse las embajadas sirias en el mundo! ¡Los trabajadores y la juventud de Túnez, Líbano y Libia ya combaten en las calles de Homs! La puesta en pie de un Comité Internacional para organizar todo tipo de solidaridad concreta con la resistencia siria es un problema de principios y de honor de toda corriente que se reivindica de la clase obrera mundial.

Desde Alemania, jóvenes antiimperialistas han iniciado una campaña de “ADOPTE UNA REVOLUCIÓN”. A través de su página web, reciben fondos que reenvían a 29 comités locales de los explotados que combaten en las ciudades de Siria y en los campos de refugiados.
Un joven revolucionario alemán garantizó que lleguen cerca de 200.000 euros, recibiendo la solidaridad y adhesión de miles de obreros, estudiantes, amas de casa, etc., y haciéndolos llegar al corazón de la resistencia siria.
Es lamentable entonces que partidos que se dicen “socialistas” y que inclusive afirman apoyar a las martirizadas masas de Siria, no estemos organizando ya desde Europa, EE.UU., Asia, América Latina y todo África, una gran campaña de solidaridad efectiva con los explotados sirios, cuando hay miles de canales, rutas y caminos para llegar al combate de las masas de Siria y no dejarlas aisladas para que las masacre Al-Assad a cuenta del imperialismo.
Sectores de la izquierda que apoyan la lucha de las masas sirias, y que con justa razón “intentan que el Ejército Sirio Libre no manipule a la resistencia”, guardan un silencio atroz sobre esta cuestión y al no impulsar una solidaridad concreta con la resistencia desde las organizaciones obreras del mundo, permiten que una decena de coroneles y oficiales burgueses del ejército de Al-Assad, que se dieron vuelta y que bien escondidos están en Qatar con esos bandidos del CNS, intenten manipular a las masas sublevadas entregando algunos celulares y elementos técnicos, y así busquen expropiar su combate.
Imágenes de Al-Assad quemándose frente a la Embajada de Siria en Argentina
 Pero hablando bien y pronto, hay que decir la verdad. Estos generales o coroneles “democráticos” no son los que hicieron romper a decenas de miles de soldados rasos que se pasaron al bando de la resistencia, ni mucho menos son los que armaron a las masas, ni son los que combaten en las calles de Homs y Damasco.
Salvo que haya “socialistas” confundidos que afirmen esto porque crean que los oficiales y generales burgueses luchan en el frente de batalla de las guerras, inclusive en las guerras civiles de masas, es decir, en las insurrecciones protagonizadas por los explotados que pelean por conquistar el pan, contra el hambre y la opresión.
Así estas corrientes de la izquierda, muchas veces aliadas al “sionismo de izquierda”, sólo ensalzan y crean ilusiones en que la burguesía “democrática” y sus oficiales pueden armar a los explotados, cuestión que es una mentira atroz. Crear la más mínima ilusión en esta cuestión, es efectivamente ser un vocero de la pseudo-burguesía “opositora” y de un par de generales “democráticos”, lacayos del imperialismo, que se preparan para expropiar la lucha de las masas, en caso de que éstas lleguen a cobrarse la cabeza de Al-Assad, como ayer lo hicieron los explotados con Khadafy.
 Los generales de Al-Assad que se escondieron en Qatar con el CNS, la otra fracción pro-imperialista de la burguesía siria, son los que les vuelven un millón de veces más difícil el combate a las masas para derrotar a Al-Assad, porque son los que en última instancia quieren negociar y pactar con él una “salida ordenada” de los asesinos de ese gobierno, bajo la supervisión de la ONU y de la burguesía árabe, lacaya del imperialismo.
El CNS y sus generales, así como la Liga Árabe y la ONU, son los que marcaron las coordenadas del corazón de la resistencia de las masas, y retirándose de Siria en febrero, les dejaron las manos libres a Al-Assad para que masacre a los explotados.
Y ahora, cuando el cerco contra las masas sirias se rompe, cuando se sublevan los explotados del Líbano y aumenta el odio y la predisposición al combate de todos los oprimidos del Norte de África y Medio Oriente, es decir, cuando son las masas las que amenazan con una nueva contraofensiva contra el asesino de Damasco, el imperialismo dice que “ahora, después de meses de masacre, estaría dispuesto a intervenir en defensa de la democracia”, como afirman Francia y Bélgica.
Es que ellos luego de sostener la masacre de Al-Assad, no dudarán en intervenir directamente para que Siria no sea “una nueva Libia”, es decir, para evitar que las masas armadas entren a Damasco y ajusticien al asesino Al-Assad.

Por eso, son y serán los trabajadores, los campesinos pobres y los soldados rasos los únicos que aplastando al fascista Al-Assad y a sus fuerzas contrarrevolucionarias, y tomando el poder en su manos, podrán liberar a Siria del imperialismo, conquistar el pan y transformar sus fronteras en campos de abastecimiento y organización de la lucha revolucionaria de las masas palestinas contra el estado sionista-fascista de Israel, y también de la resistencia iraquí contra el gobierno del protectorado yanqui en Irak, sostenido por las bandas de Hezbollah, de la burguesía chiita iraní y la burguesía sunita de Bagdad.
Hay que ser claros de una vez por todas: no fue ni el CNS, ni Obama, ni un par de generales o coroneles escondidos en Qatar, como quiere hacer creer la izquierda khadafista y del “club de amigos” de Chávez, los que armaron a las masas y enfrentan a Al-Assad y sus tropas asesinas.
Fueron los trabajadores y la juventud los que combatiendo por el pan y desarmando primero a la policía, ganaron en enfrentamientos heroicos a sus primos, hermanos, maridos, que estaban y están bajo uniforme. Los hicieron pasarse al bando y a la barricada de sus familias y con sus fusiles para enfrentar al asesino Al-Assad. Así es la resistencia. Así nació. Así combate contra Al-Assad. En las barricadas, en las trincheras y en los campos de refugiados, los que combaten eligen a sus jefes, que son los que están a la cabeza de la lucha contra las tropas asesinas de Al-Assad. Y por ello no podemos permitir que ningún oficial burgués ni político patronal que no combatió ni murió luchando contra Al-Assad, intente ponerse a la cabeza del combate de las masas para expropiarlo.
Pancartas y afiches de Vorkuta - Arte Revolucionario que expresan su programa frente a la revolución siria
En las barricadas de los barrios obreros de las ciudades de Siria, explotados con cuchillos, palos y fusiles defienden a sus familias y sus hijos. Y si muchos de ellos gritan “somos el Ejército Sirio Libre”, es porque las direcciones de las organizaciones obreras del mundo, los traicionaron. Porque si sus balas y sus fusiles hubieran sido enviados por los sindicatos europeos o por la UGTT de Túnez, y si sus heridos se hubieran curado con antibióticos y gasas enviados por los trabajadores del continente americano, ellos gritarían: “somos de la UGTT, somos de las Trade Union inglesas, somos de los sindicatos griegos, somos de los indignados de Wall Street…”
Los que acusan y responsabilizan de esta situación a los combatientes de las barricadas de las insurrecciones urbanas de Siria, no son más que sirvientes de las burocracias y los partidos social-imperialistas del mundo.
Hoy la resistencia siria combate. Lo hace en las peores condiciones, a pesar y en contra del aislamiento y el silencio provocado por todas las direcciones de las burocracias y las aristocracias obreras del mundo y sus partidos social-imperialistas, que incluso denuncian y acusan a los explotados sirios de ser “agentes del imperialismo” por el solo “delito” de querer luchar por el pan y la libertad.
Estos “socialistas” de palabra y lacayos del imperialismo en los hechos, son los que silencian que los oficiales del ejército chino, bajo las órdenes del Comando Asiático del Pentágono, y los generales blancos contrarrevolucionarios de Putin, los genocidas de Chechenia bajo el mando de la Basf alemana, arman hasta los dientes al ejército asesino de Al-Assad. Estas corrientes de la izquierda reformista son como el pájaro que chilla en un lugar mientras pone los huevos en la canasta de Putin, Hu Jintao, Obama y el Pentágono.
Estas direcciones han puesto todas sus fuerzas para dejar aislado al combate de los explotados de Siria para que los masacre Al-Assad.

Por eso, sólo si las organizaciones obreras del mundo rompen el cerco de los explotados de Siria, como ya lo están haciendo los explotados de Túnez, Libia y Líbano, se podrá impedir que la burguesía no menos pro-imperialista del CNS y sus coroneles contrarrevolucionarios escondidos en Qatar, puedan expropiar este heroico combate de la resistencia siria.

Es desde esta perspectiva, y como un primer paso de este combate, que desde la FLTI saludamos esta valiente acción de jóvenes, obreros y organizaciones socialistas que marcharon a la embajada de Siria en Argentina.

Dicha marcha demostró que ya en el mes de enero o febrero sobraban condiciones para haber realizado o convocado a una movilización a apoyo a las masas sirias, con las mismas o inclusive más fuerzas que la realizada el día 7/6. Es que las condiciones para romper el cerco de Siria las han creado los heroicos explotados martirizados que combaten contra Al-Assad en ese país y en toda la región.
Las condiciones para la lucha se conquistan. No caen del cielo. De ello se trata este importante paso que se ha dado en Argentina a favor de las masas sirias, que hay que profundizar coordinando con todas las organizaciones obreras y de los explotados del mundo que ya marchan a combatir a Siria y que recaudan fondos y medicamentos, como desde Europa, para que no sea aplastada la resistencia siria. Ese es el único camino. Que la acción unitaria por Siria sea entonces un primer paso para redoblar el combate por poner en pie un Comité Internacional por el triunfo de la revolución socialista en Siria.
Porque como planteó el representante de la FLTI en el acto en Argentina: “Lo que nos unifica a los explotados del mundo para luchar junto a las masas sirias no es simplemente la lucha contra el imperialismo. Eso va de suyo que tenemos acuerdo en que son los mismo masacradores de allá como los de acá. Sino que así como en el siglo XIX a los trabajadores nos unió un combate internacional por las 8 horas, hoy para conquistar el pan, lo que nos unifica a nivel mundial es la lucha por la revolución obrera y socialista, para que la clase obrera se haga del poder.”
Para el reformismo de hoy, como para el estalinismo, la socialdemocracia y el menchevismo de ayer, la lucha por la revolución socialista es para las calendas griegas. Ellos afirman que “ahora hay que conquistar la democracia y gobiernos de izquierda como en Grecia, sin revolución y sin demoler la maquinaria del estado burgués”, es decir, proponen la “vía pacífica al socialismo”, tal como hizo ayer el castrismo, llevando a la revolución chilena de los ’70 a que la aplasten los sables de los generales pinochetistas.
El camino para conquistar el pan hoy es la lucha por la revolución socialista y por la toma del poder por parte de la clase obrera. Todo lo demás es una vil mentira.
Hoy se ha vuelto más crucial e inmediato que nunca la posición de la IV Internacional: “Todos los días peleando por la toma del poder y por la revolución socialista, no dudamos en utilizar toda conquista que le arrebatemos parcial o coyunturalmente al capitalismo”.

Por ello, desde la FLTI no vamos a silenciar que hay una llave para volcar de forma decisiva a favor de los explotados que combaten en el Norte de África y Medio Oriente. En primer lugar, la irrupción de la clase obrera de los países imperialistas, para que le aten la mano al imperialismo que junto a Putin y Hu Jintao sostienen la máquina de guerra asesina de Al-Assad.
Y por otra parte, hay una cuestión que todos los administradores del capitalismo y el imperialismo en bancarrota callan y silencian. Es más, han denigrado y ensuciado una verdad histórica y concreta: que las masas de Libia están armadas y que urge reagrupar sus fuerzas para derrotar y aplastar al CNT y sus elecciones fraudulentas. Es que el triunfo de la revolución socialista en Libia sería el camino más corto para aplastar a Al-Assad en Damasco, sublevar a las masas palestinas y que éstas triunfen en Jerusalén.
Todos callan sobre la actual trampa y el fraude electoral del CNT en Libia, porque todas las corrientes que hablan de “socialismo” se han ensuciado, siendo cómplices, de las fraudulentas elecciones constituyentes y desvíos parlamentarios que le impusieron los explotadores a las ofensivas revolucionarias de las masas insurrectas de Túnez, Egipto, Bahréin, Yemen, Palestina, etc. y ahora en Libia.
Hay que hablar claro: cuando hoy se intenta llevar a las masas de Libia a una trampa electoral orquestada por el CNT y el imperialismo para expropiar la revolución y desarmar a los explotados, todos los agentes de Khadafy ayer, hoy se callan bien la boca y miran para otro lado.

Es más, hay corrientes como el WRP inglés que denuncian como “bandoleros” a los explotados que a diario se toman el aeropuerto de Trípoli, atacan las oficinas del CNT y organizan huelgas generales revolucionarias como en Misarrata para conquistar el salario y el pan que ayer Khadafy les negaba y hoy les niegan los generales y políticos khadafistas del CNT.
Los trotskistas internacionalistas de la FLTI, junto a otras fuerzas internacionalistas, hemos conformado un Bloque Internacional para poner en pie una dirección revolucionaria que les facilite a los trabajadores del mundo, y del Norte de África y Medio Oriente en particular, la lucha por la toma del poder, colaborando con las masas y la clase obrera de la región, en desarmar todas las trampas y estafas que a cada paso la burguesía y las direcciones traidoras del proletariado mundial les imponen a los explotados para desviar sus combates revolucionarios.

Enfrentamos abiertamente a corrientes como el WRP que atacan a las masas revolucionarias. Ellos como los renegados del trotskismo devenidos en fuerzas neo-estalinistas, apoyan a Al-Assad hoy como ayer lo hicieron con Khadafy, porque en última instancia son los que apoyan activamente la restauración capitalista que los hermanos Castro están desarrollando abiertamente en Cuba. Ellos sostienen a la nueva proto-burguesía cubana, asociada al imperialismo, que echando a 500.000 obreros de la producción, reconstituyendo el derecho de herencia y vendiendo al mundo como franquicias las conquistas socialistas de la educación y la salud cubana, restauran el capitalismo en la isla, integrándose al ALBA; un mercado económico capitalista con Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Colombia, todos países capitalistas, sometidos al imperialismo en Latinoamérica.
Son los que hoy están con Hu Jintao y Putin, los más grandes agentes del imperialismo en Asia y Rusia, como ayer, destruyendo las limpias banderas de la IV Internacional, se encontraban en 1989 sosteniendo a los sinvergüenzas del estalinismo de Yeltsin y Gorbachov en la ex URSS, y a los empresarios “rojos” asesinos del PC chino, que aplastando a las masas, entregaron las más grandes conquistas de la revolución en el siglo XX.
Todos ellos no son socialistas; son viles traidores que hablan en nombre del “socialismo” para ensuciarlo y entregarle sus banderas a la burguesía. Por eso las limpias banderas del socialismo han quedado en manos de los que peleamos por refundar la IV Internacional.


Estas corrientes, cuando las masas combatían y aplastaban a Khadafy, se rasgaban las vestiduras denunciando que a los explotados los guiaba el CNT como “tropas terrestres de la OTAN y agentes del imperialismo”. Hoy, esta izquierda “bolivariana”, colgada a los faldones del asesino Al-Assad, guarda silencio, se hace la distraída y mira para otro lado cuando los sinvergüenzas del CNT libio (que son los verdaderos agentes del imperialismo y no las masas que combatieron y ajusticiaron a Khadafy), intentan expropiar la revolución con elecciones fraudulentas con las que buscan reconstituir el régimen de Khadafy con sus generales y burgueses asesinos.
Es que por la fuerza el CNT no ha podido hasta ahora desarmar a las masas de Libia, ni destruir su doble poder. Las masas y sus milicias ya han dicho que no se desarman. Sus milicias ya han dicho que jamás se desarmarán porque no permitirán que ningún gobierno ataque a los trabajadores y el pueblo. Por eso las elecciones son el último intento de legitimar un pseudo-parlamento fantoche para desarmar a las masas.
Las masas explotadas armadas de Libia son las que aplastaron a Khadafy. La OTAN y el CNT son los que querían impedir esto. Por eso como afirman los obreros portuarios de Trípoli: “Hoy en Libia necesitamos otra revolución, y si tenemos que hacer 10 revoluciones, las haremos. Y si necesitamos 20 revoluciones en Libia y en Siria, también las haremos. O vivimos bien o morimos luchando por ello. Sépanlo todos los gerentes, jefes y patrones: no descansaremos hasta conseguir nuestras demandas; y si tenemos que cerrar el puerto impidiendo la entrada y salida de mercancías, lo vamos a hacer; y si tenemos que salir con nuestros rifles a ajusticiar a todos los patrones, también lo vamos a hacer. No regalaremos la sangre de nuestros mártires.”
Este programa es el que debe votarse en todas las organizaciones obreras, no sólo de Libia, el Magreb y Medio Oriente, sino de la clase obrera europea y mundial. Este grito de combate y este programa que levantan obreros que recién nacen a la vida política defendiendo los intereses de su clases, después de 42 años de khadafismo, es un millón de veces superior y perspicaz que las “recetas” de todas las corrientes que hablando en nombre del socialismo, pisotearon su programa y sus banderas para entregárselos a la burguesía y los banqueros.

Esto es así porque todos se cuidan muy bien de no plantear y poner todas sus fuerzas para cumplir la tarea inmediata y para la acción que está planteado en Libia, como es la de desarmar a los oficiales del CNT, y derrotar su fraude y trampa electoral, coordinar los consejos obreros libios y de los inmigrantes de Egipto y Túnez, para que las milicias y los comités de fábrica de Libia se hagan del poder con una insurrección victoriosa llevando al triunfo a la revolución socialista, expropiando sin pago y bajo control obrero le petróleo a manos de las petroleras imperialistas, para conquistar el pan y la dignidad de los trabajadores.
Allí estaría la mejor retaguardia de la revolución europea y de la lucha de las martirizadas masas de Siria. Es que desde Libia y desde Túnez parten los más heroicos y abnegados combatientes para luchar y morir en las cales de Homs, Deraa, Damasco y toda la Siria insurreccionada.
Es que en Libia se aplastó a Al-Assad/Khadafy, con las masas armadas. Los traidores del proletariado quieren meter bajo la alfombra a la Libia insurrecta y su doble poder, para impedir que éste sea el ejemplo y el camino a seguir no sólo para derrotar a Al-Assad en Siria, sino para frenar el brutal ataque que sufre la clase obrera europea en las potencias imperialistas en bancarrota, tomarse Wall Street y avanzar hacia la lucha por el triunfo de la revolución socialista internacional.

Además, publicamos a continuación el balance de esta movilización que editaron los compañeros del grupo TORRE, que desde un primer momento se han ubicado junto a las masas revolucionarias de Libia y de Siria.

Fracción Leninista Trotskista Internacional
Integrada por:
Workers International League, de Zimbabwe
Liga Trotskista Internacional, de Bolivia
Partido Obrero Internacionalista – Cuarta Internacional, de Chile
Grupo Socialista Revolucionario Trotskista Leninista, “Los Comuneros”, de Colombia
Comité por la Refundación de la IV Internacional, de San Pablo, Brasil
Liga Trotskista Internacional, de Perú
Núcleo Obrero Revolucionario, de Perú
Liga Obrera Internacionalista – Cuarta Internacional, de Argentina

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