domingo, 11 de marzo de 2012

Corresponsalía portuarios: LA LUCHA DE LOS OBREROS PORTUARIOS DE TRÍPOLI


Los obreros portuarios de Trípoli, con su lucha y su pliego de demandas, demuestran ser un millón de veces más perspicaces que todas las corrientes de la izquierda reformista mundial

Hoy vemos a todas las corrientes de izquierda de Occidente lamentarse por el “atraso de la conciencia” de las masas revolucionarias del Norte de África y Medio Oriente. El cinismo de estas corrientes “socialistas” no tiene límites.
¿Qué conciencia “avanzada” pretenden que tengan los explotados de la región? Si en las empresas “socialistas” de la Libia de Khadafy, como la “Compañía Socialista Portuaria”, los obreros trabajaban doce horas por día, no tienen aguinaldo, vacaciones ni instrumentos de seguridad elementales, sino que sólo cuentan con una heladera para 2000 obreros y tienen vestuarios a la intemperie.
¿Por qué los heroicos obreros libios y de toda la región van a tener una conciencia “socialista”? Si Khadafy –el mayor agente del imperialismo en la región- hablando del “socialismo” se dedicó a súperexplotar, masacrar y sojuzgar a la clase obrera y las masas para entregarles todas las riquezas de Libia a las petroleras imperialistas. Si hoy en nombre del socialismo, los hermanos Castro están restaurando el capitalismo en Cuba, despidiendo a un millón de obreros y restableciendo el derecho de herencia en la isla. Si Ju Hintao y todos los mandarines del PC chino, los portavoces del “socialismo de mercado”, le garantizan a las transnacionales imperialistas millones de obreros esclavos chinos que producen en las peores condiciones de maquila, mientras junto con Putin arman hasta los dientes, a cuenta del imperialismo, al supuestamente “antiimperialista” y “socialista” Al-Assad, para que haga el “trabajo sucio” del imperialismo para que aplaste a las masas revolucionarias de Siria.
El pliego de reclamos y la lucha de los trabajadores portuarios de Trípoli demuestra que la conciencia de estos obreros es un millón de veces más certera y superior que los reclamos reformistas de estas direcciones, que en Europa, ante el feroz ataque de los gobiernos y regímenes imperialistas contra la clase obrera y las masas, llamaron a presionar para “morigerar el ajuste” como hicieron en Grecia, y también en España, donde ahora largaron “campañas de concientización” contra la flexibilización laboral que intenta imponer el gobierno de Rajoy y la Corona española.
 La clase obrera y los explotados de Libia, deben derrotar al CNT y sus generales khadafistas, y a los reyezuelos de los jefes de las tribus e imponer su poder para resolver la crisis de Libia, expropiando sin pago y bajo control obrero todas las petroleras, puertos, bancos, fábricas y demás propiedades de las transnacionales imperialistas y sus socios menores de la burguesía nativas, y ésta será la mejor ayuda a las masas revolucionarias de Siria que hoy están siendo brutalmente masacradas por el chacal Al-Assad, a cuenta del imperialismo.
Ésa es la verdadera salida para los trabajadores y explotados de Libia: una república de los consejos obreros y sus milicias. De lo contrario, la otra alternativa será una república burguesa bajo el mando del CNT o de los jefes regionales millonarios, con la nación oprimida atada con dobles y triples cadenas al imperialismo.
Contra todos estos charlatanes “socialistas”, el único y verdadero socialismo podrá ponerse de pie de la mano de los trotskistas internacionalistas, luchando a brazo partido por demostrarle todos los días a la clase obrera quiénes son sus aliados y quiénes sus enemigos, y derrotando a todas estas direcciones de la izquierda reformista para desatarle las manos al proletariado mundial y que pueda conquistar el triunfo con la toma del poder.

El puerto de Tripoli, uno de los mas grande de libia.
La “Compañía Socialista Portuaria”

En uno de los puertos más importantes del país ubicado en Trípoli, capital de la recientemente insurreccionada Libia, se encuentra la Socialist Port Company (Compañía Socialista Portuaria), la cual ha sido mundialmente conocida por las protestas que los trabajadores vienen realizando desde hace tres meses.
Atravesando una mesa de entrada ubicada en el acceso principal al puerto, cuya burocracia exige recorrer más de 5 oficinas, en 3 diferentes edificios, para obtener un permiso de ingreso, así como también funcionarios en cada una de las mismas negando o minimizando las acciones de protesta de los obreros, y al mismo tiempo una guardia muy sencilla de sortear, perdidos en el fondo del puerto entre trailers viejos y chatarra oxidada, se encuentran cumpliendo sus extenuantes jornadas laborales los trabajadores de dicha empresa.
A tres meses de haber realizado una ejemplar huelga, que tuvo eco en todo el mundo, los 300 trabajadores que paralizaron el puerto de Trípoli se encuentran hoy en una situación desesperante.
Es que luego de sus reclamos y petitorios, incluso el mencionado paro, no han obtenido respuestas a sus demandas.


Los trabajadores operan dentro del puerto 11 horas diarias (desde las 7 de la mañana hasta las 6 de la tarde). Incluso, cuando hay mucha carga ingresando al puerto deben quedarse allí hasta finalizar la labor, lo que en muchas ocasiones lleva semanas.
A continuación procederemos a reproducir el petitorio elevado por estos obreros en las jornadas de huelga, añadiendo detalles expresados oralmente por los obreros. Cabe aclarar que la mayoría de estas demandas son conquistas de la clase obrera que les fueron arrebatadas.


"Alabado sea Dios, oración y paz sobre el profeta de Allah (Mohammad)

Desde la asamblea espontánea de trabajadores portuarios, reunida el 19 de noviembre de 2011, le solicitamos al gerente general del puerto los siguientes derechos básicos para hacer de este un mejor lugar de trabajo:
  1. Aumento de salario (pues su sueldo ronda los 400 dólares mensuales, lo que alcanza solo para cubrir las necesidades mínimas de una sola persona o menos, debido a la gran inflación) y que bajen las tasas de interés cobradas sobre los préstamos que tuvieron que sacar los obreros (otorgados por la misma empresa) para alimentar a sus familias. Que se vuelvan a calcular los intereses ya cobrados y se les devuelva la diferencia, seguido de un aumento de los fondos disponibles para dar créditos.
  2. Que el edificio de administración portuaria vuelva a funcionar al servicio de esta actividad, pues ha sido ocupado para otros fines. La demanda en cuestión proviene de la falta de infraestructura y oficinas para una optima gestión del puerto.
  3. Que la empresa provea a los trabajadores de una comida decente, con un espacio amplio como comedor con buen servicio y un personal asignado para dicha tarea. Esto generaría más puestos de trabajo y mejoras en las condiciones laborales, pues hoy, en sus jornadas de 11 horas, los portuarios no reciben comida alguna. A su vez exigen clarificar el hecho de que el comedor haya sido cerrado anteriormente por un consultor externo, quien realizo un balance contable y sin dar a conocer los números afirmó que el servicio del comedor debía ser suspendido.
  4. Que el lujoso edificio perteneciente a Saif al-Islam (el hijo del ajusticiado dictador), donde funciona un club de yates, sea transformado en una clínica que brinde asistencia médica de calidad a todos los trabajadores del puerto (no solo a los de la Socialist Port Company).
  5. Que se les pague el porcentaje por zona desfavorable y tarea riesgosa, pues están expuestos a la corrosión de la sal marítima y un clima hostil.
  6. El pago de los premios en porcentaje acorde a lo descargado y que se de en tiempo y forma. Es que cuando la carga es mucha, los trabajadores deberían de recibir un premio. Pero sucede que el mismo es muy bajo, casi insignificante, y se les paga tres meses después, cuando deberían ser a lo sumo tres días después.
  7. Luego de la caída de Qadafy se hizo una comisión para investigar los gastos realizados desde el 17 de febrero de 2011 (desde que se levantaran Bengasi y Trípoli) hasta el 30 de agosto de 2011. De forma misteriosa, estos documentos con las firmas de las autoridades desaparecieron sin ninguna explicación. Es por esto que exigen la aparición de estos documentos, como así también el funcionamiento regular y honesto de una comisión de control de los gastos del Puerto, sin ningún problema para poder dar a conocer sus informes.
  8. Muchas oficinas que estaban en mal estado fueron demolidas para ser reconstruidas, pero es al día de hoy que en su lugar solo hay escombros. Los obreros portuarios piden que se reconstruyan estas oficinas, con condiciones edilicias apropiadas.
  9. Una mejora en sus dormitorios. Las condiciones de sus viviendas en el puerto son muy precarias. Se refugian en trailers abandonados. Los armarios para guardar sus pertenencias están afuera de los mismos, expuestos a la lluvia y la corrosión. Vale aclarar que en los días de lluvia intensa, los trailers actúan como coladores, dejando pasar el agua.
  10. Mejoras edilicias que incorporen baños y, sobre todo, una red de agua limpia, pues no cuentan ni siquiera con el elemento vital para hacer “wudu” (ceremonia ritual musulmana que consiste en higienizarse, condición necesaria para poder rezar).
  11. Que se les pague aguinaldo, pues el mismo les fue arrebatado. Que éste sea justo en cuanto al monto, que nunca debe ser menor al sueldo mensual.
  12. Por el pase a planta permanente de los trabajadores en negro, que sólo son utilizados por la empresa, a cambio de monedas, cuando hay mucha carga y necesitan brazos extras. Estos trabajadores por lo general están en el puerto esperando a que vengan los barcos bien cargados para conseguir trabajo. Es que si no llega a haber carga, no trabajan y no les pagan.
  13. Ropa de trabajo y elementos de seguridad. Los portuarios no cuentan con la misma y sufren daños a su salud. Tampoco están provistos de un sistema de prevención de incendios, ni de elementos para contraatacar un siniestro de estas características. De hecho el autobomba (carro de bomberos) no funciona. Al día de hoy, si los obreros quieren contar con algunos de estos elementos, deben comprarlos ellos.
  14. Que las personas para los puestos jerárquicos-administrativos sean designadas en base a sus aptitudes. Que esté la persona correcta en el lugar correcto, capaz de resolver los problemas de cada departamento. Terminar con la selección de estos cargos “a dedo”, sólo por tener amigos o contactos con el poder de turno. Por este motivo se pide la renuncia del tesorero y otros funcionarios que sirvieron al régimen qadafista. Si el presidente de la compañía aparto de sus puestos a personal de un departamento alegando que trabajaron bajo Qadafy, entonces que sea justo y haga lo mismo con todos los que están en esa situación.
  15. Rever la asignación de autos utilitarios, que fueron entregados a los funcionarios administrativos, quienes, contrariamente a lo que debería ser, los usan para fines personales y no como un medio de trabajo en el Puerto. Cabe remarcar que las distancias dentro del mismo son extensas. Es por este motivo que contar con facilidades para la movilidad es una condición necesaria para un buen desempeño.
  16. Pago inmediato de las horas extras, cuando los obreros deben quedarse trabajando después de hora por la gran cantidad de carga.
  17. Cese de otorgamiento gratuito de combustible para los autos de uso personal, utilizados por los funcionarios de la administración.
  18. Poner un limite a la distribución gratuita de tarjetas telefónicas para los celulares, excepto para quienes realmente lo necesitan, pues se repartieron 330 tarjetas, de 10 dinares libios cada una, las cuales cayeron en manos de personas que ya contaban con teléfono de línea en sus oficinas, con posibilidad de hacer llamadas internacionales.”
Este petitorio cierra de la siguiente manera:

“El día 27 de noviembre de 2011 se realizó una reunión entre Hasan Al-Ttanashy (el presidente del comité de la empresa) , Mohammad Ahmeidan (gerente de depósitos), Ali Abrik (gerente del departamento legal), Suleyman Ben Iasa’ad (gerente general del Puerto de Trípoli) con un grupo de trabajadores. Todos acordaron en la legitimidad de estas demandas.
Pero luego no hubo respuesta a lo exigido, que no es otra cosa que apuntar a mejorar el Puerto y la empresa misma.
No lo vemos como un problema que deba ser elevado al departamento de transporte ni a las autoridades nacionales, sino que es un problema que se debe resolver internamente.


¡Libia libre siempre!
Asamblea de los trabajadores del Puerto de Trípoli”
A lo largo de Libia muchos otros trabajadores sufren las mismas condiciones en cuanto a salarios bajos, condiciones insalubres de trabajo, etc.
En cuanto a los obreros portuarios, se muestran abiertos a recibir ayuda de otros sectores que quieran pelear junto a ellos por estas demandas. Saben que las leyes que rigen en el país norafricano prohíben acciones conjuntas entre obreros y milicias. Pero aún así entienden que dicha unidad es la solución.

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